El EYENLIP Salicylic Acid Cleansing Foam es un limpiador facial espumoso formulado con ácido salicílico, un ingrediente ideal para combatir las impurezas, el exceso de grasa y el acné. Su fórmula suave pero eficaz limpia los poros en profundidad, elimina las células muertas y ayuda a controlar la producción de sebo, dejando la piel fresca, limpia y preparada para el resto de tu rutina de cuidado facial.
¿Para quién es?
Este limpiador facial está especialmente indicado para pieles grasas, mixtas y propensas al acné.
- Pieles grasas: El ácido salicílico ayuda a controlar la producción de sebo, minimizando el brillo y previniendo la aparición de granitos.
- Pieles mixtas: Limpia eficazmente las zonas grasas sin resecar las zonas secas.
- Pieles con acné: El ácido salicílico penetra en los poros para eliminar las bacterias que causan el acné, ayudando a reducir la inflamación y prevenir la aparición de nuevos brotes.
Beneficios:
- Limpieza profunda: Elimina eficazmente la suciedad, el maquillaje ligero, las impurezas y el exceso de sebo de los poros.
- Acción antibacteriana: Combate las bacterias que causan el acné, previniendo la aparición de nuevos brotes.
- Control de la grasa: Ayuda a regular la producción de sebo, minimizando el brillo y manteniendo la piel fresca durante todo el día.
- Exfoliación suave: Elimina las células muertas de la piel, mejorando la textura y el tono de la piel.
- Propiedades calmantes: El extracto de centella asiática y el agua de corteza de sauce blanco ayudan a calmar la piel irritada y reducir el enrojecimiento.
Modo de uso:
- Humedece tu rostro con agua tibia.
- Aplica una cantidad del tamaño de una moneda del EYENLIP Salicylic Acid Cleansing Foam a tus manos y crea una espuma suave.
- Masajea suavemente la espuma sobre tu rostro, evitando el contacto directo con los ojos.
- Enjuaga bien con agua tibia.
- Seca tu rostro con una toalla limpia dando toques suaves.
¡Consejo! Para unos resultados óptimos, utiliza el EYENLIP Salicylic Acid Cleansing Foam dos veces al día, por la mañana y por la noche. Continúa con tu tónico y humectante favoritos para completar tu rutina de cuidado facial.
Ingredientes clave:
- Ácido salicílico: Un beta hidroxiácido que exfolia, limpia los poros y combate las bacterias que causan el acné.
- Extracto de centella asiática: Calma la piel irritada, reduce el enrojecimiento y promueve la cicatrización.
- Agua de corteza de sauce blanco: Contiene ácido salicílico natural, que ayuda a exfoliar y limpiar la piel.
- Carbón vegetal: Absorbe las impurezas y el exceso de sebo, dejando la piel limpia y fresca.
- Aceite de árbol de té: Posee propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que ayudan a combatir el acné y calmar la piel.
¡Prueba este limpiador facial si buscas una limpieza profunda y eficaz para tu piel grasa o propensa al acné!